Show en la Política: Y creían que era el nuevo Obama?

Bueno, estimados y estimadas compatriotas (me disculparán los foráneos que no entenderán nada de lo que escriba). En un momento, antes que apareciera la señora que hoy tenemos a la cabeza del país, en donde se peleaba con la señora Alvear, sacando trapitos al sol y cobrando sentimientos, se dijo que ya no podía ser más el show de la Concertación. Bueno, se equivocan.

Para mi, la verdad, el tema de que la mujer aquí y la mujer allá que se presentó cuando salió la señora Bachelet, me hizo pensar: "Bueno, creo que tienen buenos asesores de Marketing... Lo que me hace pensar que para la otra elección deberá haber un candidato Gay". Me equivoqué rotundamente.

Concientes de que como coalición política han sido una vergüenza, no han tenido más que aplicar mano a las herramientas que tanto se critican del capitalismo: el manejo de los medios (o marketing para que sea más amigable). Ya funcionó con una mujer, pero dos veces no nos iban a meter el dedo en la boca (sin desmerecer a las mujeres del país, ni menos lo bien que lo haya hecho la señora a la cabeza). Entonces, ¿Qué hacemos ahora? Bueno, pongamos a un rebelde sin causa! Y así nace Don Marco Enriquez Ominami. Ahora más un hijo pródigo de la concertación, que aquél símbolo del descontento de la juventud y de buena parte de aquellos que nunca vieron la alegría llegar.

No sólo deja su dignidad por el suelo, pues apoya a alguien que tantas veces su partido acusó de traidor por abandonar la coalición. Sino que se desdice completamente. Ya no representa nada.

“yo propuse un pacto hace un año y se negaron, es típico de la política antigua que cuando les conviene hacen acuerdos para buscar un cargo. No haré ningún acuerdo de ningún tipo que no favorezca a Chile”

No sé. Frei entonces ¿favorece a Chile?. Estaba tranquilo trabajando en asuntos de mi estudios, cuando un colega mío me dice: "Supiste? MEO apoya Frei". Y no pude ya concentrarme en todo el rato. A más de alguien le parecerá un poco exagerado mi reacción, pero es que no puedo recordar más que rostros de mis colegas de clases que tanto criticaban a los dos en campaña mientras vanagloriaban a este caballero con el estandarte del cambio. Nada... nada de eso. Un real representante del cambio llamaría a formar una nueva postura, distinta todas las que existen, y que vele por Chile. Se negaría a cualquier cosa que signifique un retroceso.

Se suponía que estaba formando un partido, pero ya no me interesaría saber que existe siquiera, si tendrá a este sujeto a la cabeza. Ya no sé que pensar.

La lógica de un buen llevar, me haría pensar que lo loable en estas circustancias es la alternancia en el poder, lo que significaría que el gobierno que venga debería ser de derecha. Pero con periodos tan cortos, no sé si sería eficaz realmente esta modalidad.

Ya... me hierve la cabeza. Y ahora reafirmo lo que pensaba antes... todo un show de la concertación. Primero una mujer: si, vende... para el voto femenino. Luego, un rebelde: si, vende... para el voto joven. Y luego qué? Jordi Castell para el voto gay? Arenita para el voto de los retrasados mentales? El Perro de Lipigas para el voto de los flaites?

¡¡¡Me quiero ir a Europa!!!

¡Adios, Ilusos todos!