Preocupado estaba por las grandes e importantes noticias que veía en los diarios especializados en la materia, en relación a que la recuperación de la crisis económica nacida de la burbuja especulativa hace ya dos años, ha sido más duradera de lo que muchos esperamos. Aunque los expertos se han mostrado optimistas dado que se han superado las suposiciones, yo como un invididuo no experto, me muestro preocupado cuando veo los índices del IMACEC y de desempleo. Además, sumémosle los efectos negativos de una baja constante de la divisa que se estila acá. Es en esos momentos cuando yo digo: "¿Por qué nos odias, Dios?" y termino reflexionando que odias y diosa se escriben parecido.Bueno, era hora de tomar cartas en el asunto, sobretodo en mi hogar. Me paré delante de mi familia y les dije atentamente: "Basta de su mierda!", lo que se traduce como "Querida familia, ha llegado la crisis a nuestra puerta. Y por mucho que no queramos aceptarlo, debemos empezar a recortar nuestro consumo permanente". Al ver la cara de impresión de mi familia, me dí cuenta que no estaba siendo lo suficientemente eficaz con lo que quería decirles. Me retiré a mis aposentos y me dispuse a crear una lista de recomendaciones sanas e interesantes para poder realizar un ajuste al presupuesto mensual de una familia promedio (rojo). Es asi, como ha nacido el siguiente compendio de ideas que sería bueno copiar:
1. No más baños: Sólo duchas y una sóla vez por semana.
2. No más gasto excesivo en gas: Cocinar con el calor del sol.
3. Utilizar la ropa por una semana. Si está muy sucia, comprar jabón Popeye y rallarlo para su fácil dosificación.
4. No más preservativos: Usar bolsas del supermercado.
5. Se suspenden las frutas y vitaminas: abuelos y niños tendrán que aprender a cultivar.
6. Prohibir las teleseries y programas de farándula que puedan siginificar tener el televisor encendido demasiado tiempo. Estudios científicos (míos) han reportado que causan estupidez temporal, que puede significar decisiones como comprar barredoras de nieve en Arica.
7. Ya no más Jumbo, sino "Supermercados Alvi".
8. No más comida para los perros: Usar los perros como comida (carne y leche).
9. No más gaseosas: Jugo Yupi con Yastá.
10. No más "Pan del bueno": Comprar "Breden Master" o comer basura (es lo mismo).
11. Adiós Dominó: Comer donde Don Pepe (no es malo, lo juro).
12. No tener hijos: Es lo más serio que he dicho en este blog.
13. No tirar la cadena del baño hasta pasado los 4 días.
14. Un millón de moscas no pueden estar equivocadas: Comer caca.
15. No leer EMOL o el DF: Leer LUN, 4TA o KK (son lo mismo, pero más barato).
16. No tener vida social: a menos que sea muy necesario ver a familiares y amigos, es decir, por si muere alguien (ahorrará en cumpleaños).
17. Pasearse por supermercados del barrio alto y comer las muestras gratis de productos que jamás comprará.
18. Hacer una llave "trucha" en la cañería del patio, o bien colocar una aguja en el medidor del agua.
19. No más hilo dental: Usar hilo negro.
20. Soltar a su mascota doméstica para que coma las sobras de los vecinos.
21. No pagar el pasaje del transporte público (aunque corre el reisgo de quedar con un pie atrapado por la puerta).
22. Cortar el TvCable: Hacer un canal vecinal.
23. Utilizar el restante sólido de jabón Popeye para la ducha. Si le irrita sus partes íntimas, aplique hielo (si es que a esas alturas todavía no ha vendido el refrigerador).
24. Cortar el internet.... No, mejor no.
Bueno, después de presentarle esta lista a mi familia, es que ahora me encuentro arrendando una pieza que me han sugerido unos vecinos. Ahora lavo sus platos y recojo los excrementos de sus perros.
En todo caso, y a modo de conclusión de la parte seria de esta avalancha de palabrería barata (es para el ahorro, por eso), recuerde: "Ser pobre no es un crimen. Crimen es que gente tan estúpida como usted tenga dinero y otros no". Si usted es uno de "los otros", si le sirve de consuelo la mayoría de las personas en este país es pobre (aunque mal de muchos, consuelo de tontos).
¡Adios, ilusos!
