Tarde que se repiten... Déjà Vu que no ofrecen variaciones de un día a otro. En todo caso, creo que las tardes de hoy no son las mismas de hace cinco años... Puede parecer contradictorio, pero es que algunos cambios no son perceptibles, excepto cuando los comparas en un horizonte temporal amplio.
Siempre la misma puerta. Ya he aprendido en qué lugar del carro debo subirme, para que en el momento del timbrazo, salir primero y alcanzar la escalera, antes de toparme con la caterva que me acompaña... De seguro uno de ellos es la fuente de las desagradables sensaciones que se deben experimentar ahí dentro... el averno con ruedas en subterraneo.
"Prejuicioso". O simplemente "clasista". Esos son los calificativos que he recibido con honores de parte de algunas personas que me rodean. Bueno, a veces pueden tener razón... pero otras no.
Subía entonces la escalera que me lleva a la boletería. Ya de reflejo, ni noto cuando estoy caminando llevado por la masa... en dirección a la escalera que me lleva a mi paradero de microbus.
Entonces, veo un niño con ojos saltones... Pareciera que acompañaba a los ambulantes que ofrecen manjares (para los que no hemos comido nada durante el día... Vómitos, para los que suelen comer en horarios humanos). "Flaite"*, me digo ...
Subo. Un tipejo joven sentado en la escalera. Bebía una gaseosa, alternando con escupitajos al suelo. "Basura" me digo, "No se le ocurrió un lugar mejor donde sentarse?"... Cuando me doy cuenta que empieza a mirar fijo algo... o alguien. Pensé que era yo, pero era al lado mío, donde veo pasar un tipo de mi edad, más menos... Parece que iba apurado. Y "Oh, sorpresa!", iba con el niño que ví al principio a modo de cola... Este le iba metiendo la mano al bolsillo izquierdo de su pantalón.
Se dá cuenta, pero al girar, el joven profesional se mueve y hace "como si nada"... Me mira a mi, y yo le digo con un gesto en la cabeza: "Si".
Me quedo viendo cómo la víctima le dice algo, que no alcanzo a escuchar, al pequeño rufian... (no alcancé a sacarme los audifonos). Este, con los mismos ojos saltones, me mira y me dice sutilmente:
"Soi' entero sapo, culiao**"
A lo que le contestó con algo parecido a un "Perdón?" pero más gesticulado que sonoro. Al repetirme la misma frase, hace ademán de lanzarme una botella plástica que recogió en un tacho de basura cercano a él en ese momento... Acto reflejo, tiendo a esquivar aquello que nunca salió de su mano. Un poco avergonzado más conmigo que con él, le digo: "Estás robando, pendejo"... Como de respuesta sólo recibí risas, me dispongo a colocar mis manos alrededor de mis labios, y con todas mis fuerzas, gritar:
"ANDAI PURO ROBANDO, PENDEJO DE MIERDAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!"
¿Saben? Una forma efectiva de detener por unos segundos a una gran cantida de gente de la vía pública, es gritando... Todas las cabezas que alcanzaba a ver, estaban mirando a nuestra dirección.
Sin dejo de vergüenza, empiezo a caminar a la zona paga, marco mi tarjeta*** y le comento a un joven que trabaja para el Transantiago****:
"Ahora mejor me apuro... No quiero recibir un destornillador de regalo".
¡Adios, ilusos*****!
* Se ocupa el término "flaite" en mi país, para describir a una tipología de ente social. En lo personal, y dado que no existe una conceptualización formal, ocupo la palabra para hablar de personas que: roban, rayan las micros, beben en vía pública, gritan improperios en la micro cuando hay niños pequeños, escuchan música en celulares, buscan vestir de forma llamativa, botan basura en la calle o dónde sea, no pagan en la locomoción colectiva ni piden permiso, etc.
** Se ocupa el término, para ofender a alguien, sugiriendo que ha sido violado... Si, contra su voluntad.
*** En el sistema de la capital, en la locomoción colectiva, se usa una tarjeta de prepago, en vez de dinero en efectivo para pagar el pasaje. Asegura que sean a los pasajeros y no a los choferes las víctimas de asalto.
**** Es el nombre peculiar del sistema de transporte... Y sí, peculiar, puede tener relación con la palabra descrita arriba.
***** Es como trato a la gente que se pone a leer las aclaraciones a pesar de que son obvias, y las pueden sacar por conclusión, en vez de ahorrar tiempo y no leer algo tan aburrido como esto.