martes, 10 de noviembre de 2009

La política: "Seamos cínicos, chilenos y chilenas"

Bueno, está claro: "No soy el hombre más entretenido de este mundo". Ya muchas personas, si bien han tratado de ser lo más sutiles posible, han tendido alguna vez en su vida a decirme delicádamente: "ME DAS ASCO, IMBÉCIL", lo que yo traduzco como "¿Sábes?, creo que deberías ser un poco más interesante...". Y es que la verdad no soy de ver programas populares ni nada por el estilo. Tampoco soy de los grandes panoramas. No salgo mucho, y si salgo, es a jugar juegos de rol o leer en la Biblioteca Nacional. De hecho, y hablando de actividades adrenalínicas, ayer mismo me ví inmerso en el debate presidencial que transmitió la consecuente casa televisiva católica, cuando habían otras excelentes alternativas en los demás canales.

Mientras escuchaba, me dí cuenta de que no existían mayores diferencias entre los personajes: El con menos posibilidades, fue el más cortés y caballero, mientras que los más rankeados, sacaban sus uñas y se defendían como gatos (mojados). Lo importante de este asunto (bueno, no les mentiré... no es importante), es que todos decían cosas bastante similares, por lo que no resultaban atractivos, salvo por lo que cada uno representaba. Y en ese contexto (tomando en cuenta horas de sueños y un ambiente familiar tranquilo), pensé*: "
¿Y si yo estuviera ahí?"...

"Queridos compatriotas, estamos en un periodo de cambio...Ya se debe hablar de políticas eficaces y no de palabrería barata y populista. Si he de salir presidente, les prometo que no existirá el aborto para todos.... Sino sólo a los flaites, y este será obligatorio. Los violadores y abusadores, serán castrados sin anestesia, y los restos serán utilizados para alimentar a los animales abandonados. Los asaltantes reincidentes serán reinsertados... en el vientre de su madre, para que esta no vuelva a parir a un mal nacido como ese. Los criminales menores de edad, serán enviados a una isla del sur solamente equipados con un tenedor y vestidos con un taparrabo, para que aprendan a sobrevivir a base del trabajo en equipo, o morir en el intento. Y por último, los asesinos serán ejecutados por los familiares de sus víctimas, quienes llevarán a cabo la obra solamente utilizando clavos tachuelas. Queridos compatriotas, yo no quiero ser el presidente de la señora Juanita, ni tampoco el presidente que se sienta a conversar con mandatarios de otros paises amigos... Quiero ser el presidente de quienes quieren un cambio de verdad... Un sistema que abogue por los que desean vivir bien, en medio de tanta gente de mierda"


Bueno, después de darme cuenta de lo que he escrito, no me queda más que dar gracias a los cielos y a los infiernos de no ser un candidato... Haría el ridículo. Y no porque las ideas no convencieran a nadie, sino porque nadie se atrevería a expresar su aprobación... Sería el candidato de los inmorales pero concientes...


¡Adios, Ilusos!



*Nota: Se asume que ya habían pasado los siete segundos promedios que se demora un hombre en pensar en sexo constantemente.

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