El Primer Trabajo

Mientras escucho a un joven todo suduroso y tartamudo, intentar hablarme sobre sus conocimientos técnicos y sobre su grandes dotes interpersonales, es que no dejo de recordar cuales fueron mis primeras incursiones en el mundo laboral. En aquellos momentos en donde CLP$ 30.000.- al mes eran toda una fortuna (eso es algo aproximado a 60 dólares).

Mientras simulo que pongo atención a este remedo de ser humano, es que preparé mentalmente una lista de recomendaciones que son útiles al momento de pensar en la primera prostitución de voluntad. Sea en calidad de trabajador cualquiera, o como practicante:

1. DEBES ESTAR CALMADO: Esta es una regla básica, pero difícil de seguir. Aunque no se entiende la importancia de esto hasta que se está del otro lado. Ya que estoy en el otro lado, le digo sinceramente: "Si no está calmado, mejor no se presente. Si se presenta siendo todo un manojo de nervios, le grabarán con una cámara oculta, y lo subirán a Youtube, para después hacer versiones de usted al estilo Star Wars, Lord Of The Ring, Street Fighetrs, Barney, Rápido y Furioso, VideoMatch, Sábado Gigante, Otro Rollo, Chavo del Ocho, Rugrats, Alvin y las Ardillas, Los Simpsons, Pinoccio, Dragon Ball, Matrix, South Park, Hitler se entera, y Porno".
2. CUIDADO CON SU NOMBRE: Al momento de presentarse, debe tener cuidado con el nombre que los demás usarán para llamarlo el resto de su feliz/infeliz estadía. Si usted tiene un nombre como Emeterio, es prudente que piense en un disminutivo o simplemente usar su segundo nombre. "Eme" es básico, pero al menos suena mejor, ¿no lo cree? Por cierto, si usted tiene nombres como Gudmercindo, Primitivo, Eleustaquio, George Bush o Adolfo Hitler, le aviso cordialmente que estará condenado a no tener trabajo. Tampoco vida social.
3. CUIDE SU VESTIMENTA: Dice una muy famosa frase "Las apariencias engañan". Es cierto. Y gracias a esto, es que puede esconder su patética existencia detrás de una máscara de elegancia y sobriedad. Es muy importante que la primera impresión sea la mejor de todas. Después de ella, y pasada una semana, podrá usar alguna vestimenta un poco más cómoda. Aunque le recomiendo primero asegurar el contrato fijo.
4. CUIDE SU VOCABULARIO: Cuando se presente, y suponiendo que ha hecho caso de lo que hay arriba de este punto, el empleador verá a un ser humano medianamente aceptable para el trabajo de carga de material pesado. En ese caso, usted deberá mantener lo máximo posible esa impresión, cuando tenga que abrir la boca. Le recomiendo sinceramente que no hable del largo de su pene, ni tampoco sobre fútbol ni religión. Al menos, hasta tener certeza de que su interlocutor no es gay, no es católico y no le va al Necaxa.
5. CUIDE SU LENGUAJE NO VERBAL: Esto es extremadamente muy importante y muy fuera de todo lo hilarante que pueda intentar insufriblemente ser esta entrada. No sacará en provecho mucho, si está calmado, se llama Maximiliano (o algo asi de macho), viste de Armani y habla en un inglés tipo Dr. House, si al final de cuentas, se sienta con un pie sobre el escritorio de su interlocutor y procede todo lo que es "rascar todas y cada una de sus gónadas". Eso tirará por la borda todo lo bueno que haya cuidado de los puntos anteriores. De seguro, su interlocutor presionará un botón y dirá: "Igor... acompaña al joven a la puerta".

Para finalizar, y viendo mentalmente a modo de recuerdo a mi entrevistado, revolcándose en el piso, llorando y chupándose el dedo, es que les recomiendo que se vendan como unas colegialas en busca de tabaco. Ustedes al llegar a buscar trabajo, son vendedores de su voluntad propia. Deben venderla como un congelador a los esquimales.

 

¡Adios, Ilusos!