domingo, 23 de mayo de 2010

Confieso que he pecado, hermanos!

Cambios radicales, con eso: las costumbres. Alguna vez escuché que cuando un hombre traiciona sus propios principios y valores, este deja de ser hombre. Bueno, sigo teniendo pene, así que creo que quien dijo eso, debería pegarse un tiro. Sería una frase válida sólo si uno tiene como principio "No cortarse el pene jamás" y lo traiciona... si, creo que ahí aplicaría.

"Vergüenza" creo que es la palabra más adecuada para lo que debo sentir. Alguna vez me ví criticando a los demás como "animales" por obedecer a sus instintos más básicos de manera espontánea. Un "vil pecado" que me dije que no iba jamás a cometer. Y es que siempre me quise mantener al margen de toda la caterva ... nunca quise que se pensara que yo iba a hacer cosas que hacen los "demás": El "resto", al que ahora ya pertenezco.

Uno podría decir que es por "necesidad" que caes en ... "cosas". Bueno, la necesidad tiene cara de hereje (dicen los curas adulteros). Sé que gente que antes me vió, ahora debe creer de mi lo peor. Que no soy el mismo de antes y que ya soy una bosta (excremento de vaca para los que no saben). Lo triste es que tienen razón.

Bueno, y si muero mañana, ¿qué? Haberme negado algunos placeres me iba a significar una risa de mi al ver mi cuerpo tirado en el piso desde arriba, mientras voy a parar al purgatorio a pagar cuentas. No, prefiero actuar y después arrepentirme... pero... el arrepentimiento no viene, y ese es el problema.

Confieso que he pecado, mundo. Gritarlo a los lectores que leen este blog, es gritarlo al mundo. Puesto que un público como el mundo, encontraría mi vergüenza tan insignificante como ... algo insignificante. Ustedes tan pocos que son, a leerme dirán: "Bueno... Ya cámbiale Marge". Y cumpliré. Serán ustedes mis confesores de esa forma. No porque sean ustedes que es "expiación", sino porque lo grito: "HE PECADO, MIERDA! TRAICIONÉ MIS MÁS FÉRREOS VALORES Y PRINCIPIOS! Y ME GUSTÓ Y QUÉ? LO VOLVERÉ A HACER SI SIENTO LA NECESIDAD!"

Lo único que puedo decirles, y para que no tengan que caer en esto: "Nunca digas nunca" y "Nunca digas de esta agua yo no beberé". Porque caerán como colegialas en unos cuantos días más...


¡Adios, ilusos!




PD: Por cierto, me refiero a que me comí un "Big Mac" del McDonalds, siendo que dije que no comería ahí nunca... La necesidad tiene cara de hereje.

3 comentarios:

Cuello de Pavo dijo...

Me das asco!...

(hola, si, sacale el kechup y traémelo con una gaseosa grande y papas chicas)

te debería dar vergüenza!

(la coca con poco hielo por favor)

023467890 dijo...

Lo triste de esto, es que después de la primera, ya me sentí como con 67 kilos de sobrepeso... Aunque sólo es una cosa mental (porque la verdad eran sólo 23 kilos).

Anónimo dijo...

Notable... igual que todos tus escritos, que aunque no lo sepas los leo siempre.

En todo caso acostumbrate... tu nueva burguesía te traerá más "traiciones de principios"

Saludos

Felipe Duarte R.