Comprando Status: Las marcas y sus efectos esperados

No niego que como muchos, hay veces en que salgo a parasitar por las cómodas arterias de la capital, sin otro motivo que el "simple mirar". Tampoco negaré que existen veces en que desearía encontrar alguna que otra prenda que sea ad-hoc a mi envidiable cuerpo, pero generalmente tengo mala fortuna. Y no es porque requiera de una talla especial o tenga más de los cuatro brazos acostumbrados, sino que lamentablemente siento que la moda de hoy, o por lo menos lo que más se pide comprar (no confundir con lo que más se demanda) es un estilo más bien ostentoso y que va dirigido a la masa popular.

Es así, como por ejemplo, ayer me ví metido en una tienda Maui (tengo que pagar derechos por decir Maui acá?), rodeado de polerones de calidad patronato, pero con precio.... precio Maui, y con eso me etenderán. El punto acá, no es discutir cuando existe o no dinero para estos pseudo-lujos, sino el por qué tanta la diferencia entre un poleron marca "X" y un polerón marca Nike, Maui, y otras que no conozco ni tampoco me interesa conocer.

Y así vuelvo a dar vueltas a la subexistencia de los ya tantas veces mencionados flaites, los que generalmente se les puede ver vistiendo alguna prenda de marca. También a los igualmente tan mencionados pokemones, muchos con Zapatillas Converse. Entonces, ¿qué es lo que tiene de especial estas prendas que hace que determinado sector las demande? (en terminos generales, claro, pues no niego que un sector acomodado también lo hace). Preocupemonos del primer caso, esta vez.

Pensemos en un flaite (si son lo suficientemente valientes y tienen estómago, claro), y pensemos en qué valor puede tener el personaje en cuestión, si lo vieramos desnudo (entenderé que muchos de ustedes a estas alturas, hayan cerrado esta página o la estén hackeando). Es un personaje con expresión tosca, una postura simiesca, una cabellera desordenada si la tiene (o cicatrices si no la tiene). ¿En qué puede destacarse este remedo de hombre, dentro de sus pares? Está claro que no es en inteligencia, ni tampoco por su capacidad linguística.

Existen dos corrientes: las que consideran que estos seres reunidos, tienen una jerarquía determinada por quién es más violento; y la que considera a los adornos de cada uno. Es en esto último donde entran todas las prendas y aparatos de los que se hayan hecho acreedores (de forma honesta, por supuesto), y que les diferencien de sus pares. No es lo mismo un celular monofónico, que un celular de aquellos que hacen las veces de discoandante, en los lugares menos adecuados (micro, metro, fila del banco, funeral, etc.). El que cuenta con uno de estos aparatos, es el que tendrá a los demás "colgados" a él. De la misma forma, aquél que tenga el mejor polerón, es el que tendrá más arrastre de parte de las flaites hembras.

Es el "Status" lo que viene como añadidura a estos lindos productos. Es el mismo efecto que tiene la prostita mononuclear en los nematermitos, en el periodo de apareamiento: Llamar la atención en el medio. Y a pesar de que a muchos nos pueda molestar, cumplen su cometido la mayoría de las veces.

Y entonces, estimados amigos, al final de estas cavilaciones sólo he podido llegar a una conclusión: "Mañana mismo me pongo mi buzo Fila, mis zapatillas Nike, agarro mi celular NOKIA W40, y voy a la quinta a tirar pinta con las chiquillas".


¡Adios, ilusos!