Elecciones Presidenciales: Víspera del día de Votación

A finales del mes de marzo del presente año, la presidenta Bachelet promulgó la reforma constitucional que asegura el voto voluntario e inscripción automática para los procesos eleccionarios que se lleven a cabo. Con esto, chilenos y chilenas que cumplan 18 años quedan en condición de sufragar sin trámite alguno, pero ya no tendrán obligación de hacerlo. Bueno, esto estaría vigente para el próximo periodo, ya que de todas formas los jóvenes que sintieron el llamado patriótico, tuvieron que inscribirse en los registros electorales hasta el pasado 13 de septiembre.

Yo no me inscribí, y lo digo con vergüenza. Vergüenza porque estoy escribiendo en ropa interior en medio del living de mi casa, no por el hecho mismo de no inscribirme. Y es que si bien a muchos les debe parecer bonito tener un día libre, a jóvenes que son trabajadores de tiempo parcial, nos parece que es una violación a nuestro presupuesto, y más considerando que estamos en vísperas no sólo de este proceso, sino también de navidad y año nuevo.

Volviendo al tema... Siendo ya la noche del día viernes antes de las votaciones, es que aún a la puerta de mi humilde hogar, todavía hay un sujeto mirándome con una sonrisa falsa diciéndome que es la mejor alternativa para ocupar el tan preciado puesto. La verdad, poco importa su tendencia política, dado que esta gente ha estado peleando más por imagen que por ideas. ¿Alguien podría distinguir diferencias "radicales" entre los planteamientos de uno y otros candidato con posibilidades? Nótese que dije "candidato con posibilidades" (lo que elimina a don Jorge Arrate) y diferencias "radicales" (lo que elimina la posesión de representación en empresas).

Y es entonces, cuando recuerdo la transcripción de una conversación que nos presentó alguna vez un profesor muy querido (por su madre), que sostuvo con un taxista oriundo de Holanda, un día de los que tuvo la dicha de visitar el país.

P: Y bueno... Así es la cosa...
T: Así no es la cosa, se baja, su sudaca de mierda!

Antes de llegar a esa parte, es más importante para el contexto la conversación que se mantenía antes de la particular culminación.

P: Y es así como llegué... A todo esto, ¿Cómo se llama el presidente de su país?
T: ¿Presidente? La verdad es que no lo sé...
P: ¿No lo sabe? Bueno, no se sienta. En nuestro caso, nuestro presidente es don Ricardo Lagos Escobar. Ha sido un político bien destacado a pesar de ser de la concertación.
T: ¿Qué es la concertación?
P: Bueno, es equivalente a eso que se acaba de estrellar en su vidrio parabrisas .
T: Ya veo...
P: Y volviendo... Entonces, ¿cómo se hace usted partícipe de las reformas importantes de su país?
T: Bueno, le explicaré... La verdad, poco nos importa quién es nuestro presidente, porque nosotros no necesitamos que nadie piense por nosotros. Las decisiones importantes se consultan por voto a través de las casetas como las que vé ahí... las bancarias. Así las leyes trascendentales y las reformas importantes pasan por nuestra voluntad e intelecto y no tenemos que depender de un montón de individuos que poco y nada conocemos.
P: Mierda...
T: ¿Perdón?
P: Perdonado... Y bueno, así es la cosa...

Y así la conversación culminó como corresponde... Creo que ya la dignidad de un chileno no podía estar más rebajada después de aquella demostración de lo que es política democrática.

Entonces, y después de reflexionar: Invito a que este domingo, a aquellos que son mayores de edad, no trabajan, y tienen derecho a votar, a que hagan un verdadero cambio en nuestro país. Pensemos por fin en nuesto bienestar y en el de las generaciones venideras: "VAYÁMONOS TODOS A EUROPA!"


¡Adios, Ilusos!