miércoles, 30 de diciembre de 2009

Observaciones: Coquetería en la micro

Si, es que si alguien quiere contar historias, puede sacarlas de los viajes que pueda uno tener en la locomoción colectiva... son interminables. Los hay de muchos tipos, y si bien los subtipos de una gran categoría se parecen, no dejan de tener algunos atractivos singulares, conforme todos somos distintos.

Y es que mientras hacía el esfuerzo en subir a la parte alta de un alimentador (*) paso a llevar a una señorita que vestía de blanco, y a un caballero que estaba en los peldaños... impidiéndome el paso. Parecía pensativo, o que realmente el día de trabajo, había quitado ya los últimos restos de energía de ese ya por la edad, mal tratado cuerpo.

Los audifonos, el cuidar mis 10 cms de espacio, por lado y una congestión nasal, hacía que me mantuviera en una especie de burbuja, con mis sentidos muy ajenos a todo lo que ocurría a mi alrededor, exceptuando la vista... Me entretengo al mirar a los demás. Expresiones de "Mañana mismo renuncio", "Estoy cansado", "El chofer que no se apura", "Ese tipo de negro que no deja de mirar", etc...

Y veo que el caballero de un comienzo, se acomoda al costado de la señorita de blanco. Le queda más alto pues ella estaba en la parte baja, y él, al costado mío, en la parte alta... un peldaño de diferencia en altura. Veo que le pregunta algo, y por curioso, me saco un audifono...

- Señorita, disculpe... Esta micro... Vá para la plaza, ¿no?
- Si... Claro... - Con expresión de "Veo que nisiquiera miraste el letrero".

Y después noto, que era la decepción de un desinterés evidente de la señorita, o un evidente mareo, lo que hace de alguna forma que el caballero se tambalée hacia atrás, y se apoye en la ventana.

El caballero no era nada descortés. Si bien mostró desinterés, la señorita de todas formas le contestó la pregunta, tonta por cierto. De cualquier manera, le hace un pequeño regalo que creo que no olvidará en un buen tiempo: LE VOMITA DESDE LO ALTO, BUENA PARTE DE SU VESTIDO.

Gente mientras, exclamaba "lo veía venir", "está puro dando jugo... literalmente", "por la cresta", etc etc... Él, dígnamente (si eso fuera posible dada las circustancias), dice: "Está bien... si total, me bajo acá...". Y muy campántemente, toca el timbre, toma su bolso que no había notado que traía, pero que ahora está todo salpicado, y baja, dejándonos a todos nosotros con su lindo recuerdo en el piso y en el aire, y con una señorita de blanco ya no tan de blanco...

Linda visión para terminar el día.



¡Adios, ilusos!




Nota *: Para los foráneos, un "alimentador" es un microbus que tiene por misión, acercar a las personas a las avenidas principales de la ciudad donde circulan los "troncales", que son microbuses de gran tamaño para viajar de comuna en comuna.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

q manera de ligar jaja
:S cielos debo agradecer x no viajar en micro??
(soy d un pueblo, no hay micros aqi... hasta q me mude a mi nueva casa en la ciudad ahi si me preocupare.. tic toc el tiempo corre!! noo no qiero ser vomitadaaa!!)

Anónimo dijo...

100% de acuerdo: en esos viajes uno ve y vive cada cosa...
Recuerdo haber escuchado a algunos que me decían que despúes de algun tiempo viajando me terminaría aburriendo, y si bien, aveces se vueve cansador, hoy en estas vacaciones lo extraño.

Esperemos q no nos vomiten encima
jeje

Saludos 02