jueves, 8 de julio de 2010

Facebook: Si, existe.... No te vengas a hacer el que no lo conoces, imbécil!

Si obviamos el accidente de abajo, en donde no he sido capaz de seguir la línea central de una entrada, podemos considerar "entre nos", que están leyendo a un personaje relativamente dentro de sus cabales y capaz de razonar distintas ideas. Ilusos.

Hoy a la hora del almuerzo (no sé como se les dice en otras latitudes, pero es cuando se come), me quedé conversando con una chica que llegó atrasada, sobre las vicisitudes de la vida normal de la cual vemos en la televisión, y que está bien alejada de las basuras de existencias que llevan muchos. Desmenuzando ideas del individuo y del grupo familia, comuna, ciudad, región y país, llegamos a las redes sociales: Una cuestión que se puede tomar por tantas aristas y encontrar (como en todas las cosas, la verdad) sus puntos buenos y malos.

Partí demostrando, sin dejo de vergüenza, que soy un inconsecuente. A pesar de sentirme contrario a muchos aspectos de uno de los estandartes de las redes sociales en Internet (Facebook), tengo una cuenta. A modo de defensa (más defendiéndome de mis mismos reproches que los de la chica), me dije que era para saber y hablar con quienes realmente consideraba "amigos". En otras palabras, no era como esos insectos que agregaban a quién les enviara solicitud, sin importar si lo conocen (recuerdo a un personaje que llegó orgulloso y me dijo: "compadre... llegué a los 1.000 amigos en face"... A lo que yo dije: "GUARDIA! ESTE HOMBRE ES UN VIOLADOR DE CRÍAS DE CABALLO!").

Mientras le comentaba la relevancia de un par de aquellos que tengo en la lista de (des)afortunados contactos en la cuenta, aparece otra persona que llegaba aún más atrasado a almorzar. Al momento de llegar a la mesa, cambié un poco mi postura y mi expresión. Claro, era mi jefe.

Eso, durante unos nano-segundos. Al preguntarnos sobre lo que hablábamos (notó que nos "cortamos"), le metimos al tema, y de eso, es que han salido algunas interesantes conclusiones, que sin atribuírmelas en lo absoluto y quizás en alguna no del todo de acuerdo, les expongo a modo de ... hacerles leer bazofia:


LO BUENO DE LAS REDES SOCIALES:

Sin tener que disponer de determinados horarios ni espacios, puedes saber cuando quieras sobre tus seres objetivos de interés (aclararé el término más adelante). A "Juanito" pueden haberlo hospitalizado ayer, y no necesito a alguien que lo esté gritando todo el rato. Sólo basta con leer su muro al día siguiente, o cuando me importe la existencia de "Juanito".

Por otro lado, puedes determinar el tipo de herramienta que quieres que sea al fina de cuentas, tu "red social". Puedes publicar: "DIOS MÍO, SI NO TENGO A UNA MUJER EN UN DÍA, ME MATARÉ" para convertirlo en una herramienta fácil de... hacer el ridículo; "Busco a un soldador al arco, técnico en pantuflas y amaestrador de lombrices: Pago en efectivo", para convertirlo en un Buscador de Empleo; y "ME SAQUÉ EL KINO!" para convertirlo en un portal de citas a ciegas, entre otras posibilidades, claro. Por otro lado, y esto me dejó mucho que pensar: Si usted no es técnico en pantuflas, pero conoce a alguien que sí lo es, puede crear el lazo que una al solicitante y al solicitado, y tendrá en su cuenta de favores, mucho a su haber. Muchos personajes estarán en deuda con usted si toma ese camino.


LO MALO DE LAS REDES SOCIALES:

No todo es maravilloso. Así como alguien puede ser contactado por usted para hacerle llegar información de empleo o sexo, también alguien... o si, usted mismo, puede hacerle llegar a otro alguien, información que aparezca en su muro sobre su vida privada. Con esto de que la información se va transformando conforme pasa de emisor a emisor, un "Juanito Perez: Cambio mi gusto de España a Holanda", puede terminar siendo al mundo: "Juanito vá a Europa a hacerse una operación de cambio de sexo" (hecho verídico, por cierto).


LO FEO DE LAS REDES SOCIALES:

Bueno, no quiero gastar las teclas con describir este tópico, y sólo les dejo como muestra:


Eso último, una de las peores lacras de la Net.


Habiendo terminado todos de almorzar, y dirigiéndonos al lugar de trabajo en sí, me convencí de que apenas alcanzara un nivel de responsabilidad más ... acorde con la edad que tenga cuando la logre (qué lógica más ... lógica), eliminaré a todos de mi cuenta y le enviaré solicitudes a los grandes reyes del mundo... Ahora, ojalá ellos me confirmen.


¡Adios, Ilusos!

2 comentarios:

Cuello de Pavo dijo...

Yo ya perdí mi derecho a despotricar contra feisbuc, no así contra varios usuarios

Anónimo dijo...

add??
haha
emm supongo que nunca sere reina del mundo:(
auch
:(