sábado, 25 de diciembre de 2010

Las Felices Fiestas: Cualquier excusa es buena para emborracharse.

Considerando la fecha en que nos encontramos, o por lo menos en la que me encuentro yo al momento de estar escribiendo esta entrada, creo que se hace apropiado referirse en algunas palabras, al fenómeno social que se presenta durante la psicosis colectiva generada por la excelente campaña de marketing del comercio, que nos lleva a consumir como animales rabiosos. Me refiero, por supuesto y sin duda, a las Fiestas Patrias.

Las Fiestas Patrias, cualquiera sea el lugar de América Latina en la que se encuentre, es una celebración que tiene como objetivo el rememorar el hecho de la emancipación que tuvo el país hijo, con la madre patria. En otras palabras, se celebra el hecho de dejar ser una colonia, para pasar a ser algo más... un perfume o algo así.

Considerando esto, lo que nos llevaría una lógica racional, es que estas fechas sean de reflexión y de discusión en cuanto se refiere a la evolución de la cultura nacional, poniendo énfasis en las influencias que ha tenido en esta resultante, la cultura autóctona del territorio, y la propia de los conquistadores... Pene con eso!

Actualmente, y en la práctica, las Fiestas Patrias son una instancia más en donde las personas pueden inyectarse alcohol de forma intravenosa, y hacer gala del ridículo al que puede llegar una mente en un estado de semi inconsciencia. Además, es donde las personas pobres, pasan a ser ricas, pero en grasas saturadas, dado que se endeudan aún más para poder consumir los ricos manjares que ofrece un mercado negro de carnes durante esta época. Carnes que por cierto, tiene dudosa prosedencia. Se le recomienda cocinarlas bien y fijarse que estén todos sus parientes vivos.

En otras palabras, se celebra la independencia en cuanto se refiere a la soberanía de un imperio, estableciendo a consciencia la soberanía del consumismo y de la pérdida de identidad, celebrando con la música nacional: Reggeton.

Sin ser ya tan críticos y un poco más factos, las Fiestas Patrias chilenas constan oficialmente de dos días:
 
  • El 18 de septiembre, en conmemoración a la proclamación de la Primera Junta de Gobierno realizada en 1810 y que marca el inicio del proceso independentista. En estricto rigor ni siquiera es el día en que el país pasó a ser "independiente".
  • El 19 de septiembre, conocido como "Día de las Glorias del Ejército", donde se realiza la Parada Militar. En este día, Gloria Benavides es celebrada como corresponde.
 
En síntesis, y como decíamos anteriormente, hablando en lo que sucede en la práctica, El 18 de septiembre se comienza a beber, y el 19 a las 24 hrs. se termina de beber.

Algunos de ustedes podría pensar que soy un abstemio empedernido y que con eso me he vuelto un ser amargado y criticón. Están en lo cierto. Por eso no uso mi nombre real en este blog. En todo caso, sepan ustedes que más allá de ser un vómito en contra del comportamiento colectivo de una sociedad de mierda, es un intento de ser irónico de hablar de una fiesta que nada tiene que ver con la de hoy. Si, soy obvio.


¡Adios, ilusos!




Nota: Próxima entrada: "El día de la raza".

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