martes, 1 de junio de 2010

"Megan Fox" (Título alternativo 1: "Apología al Tiempo y a la Desidia, Parte B". Título alternativo 2: "Síndrome de Multipolaridad")

Me estoy preocupando. Hubo un largo tiempo de inactividad en este antro virtual, y ahora como que me cuesta evitar escribir. Quizás sea el efecto de que poco debo teclear hoy en día, porque las rutinas que me aquejaban anteriormente, y que evitaban que dirigiera mis vómitos mentales a la masa que tiene la mala fortuna de toparse con este blog, han martillado más suavemente en el último tiempo. O quizás simplemente sea… que tengo ganas de escribir.

Por muy antisociales que se declaren algunos, una de las necesidades humanas básicas es el comunicar. Retroalimentarse, creo que es más adecuado: Escuchar y ser escuchados. Hasta quien se queda en una Isla al final tiene que terminar hablando con una pelota llamada Wilson (un hecho documentado en un reportaje serio. No me acuerdo el nombre de él, pero creo que hicieron de Wilson, un héroe nacional).

Ayer creo que tuve un momento de retroalimentación activa. Se hace bueno a veces el poder botar un poco de tensión de una manera no riesgosa en cuanto a enfermedades venéreas se refiere (a pesar de que algunos prefieren tomar el riesgo de todas formas). El ejercicio aquél (hablar, imbéciles), como tal, significa un desarrollo con un costo asociado, que es el desgaste. Terminé cansado… cansado, pero más liviano. Me hacía falta hablar. Y creo que el ejercicio mejoró mi lenguaje verbal. Al menos ahora la gente en la oficina no cree que los quiero violar al decirles: “Hola”.

Como muchos de ustedes se imaginarán (digamos un 80% de ustedes, que aproximado a números enteros, es 3 entes), no me caracteriza el ser ordenado en los temas, ni tampoco la seriedad del contenido. Muchas veces, eso si, en este mismo escupidero, he tocado temas delicados que son de índole personal, pero los detalles sólo se pueden leer entre-líneas… no son textuales. Un ejemplo claro, que al menos de voz ocupo para contar por necesidad que estoy “mal” es:
DON NADIE: Hola, 023467890, ¿cómo estás?
023467890: Mal… quedó la cagada en mi casa.
DON NADIE: ¿En serio? ¿Qué pasó?
023467890: Se volcó un camión con mierda.
DON NADIE: ¡Jajajajaja! ¡Que simpatiquirijillo!
023467890: Gracioso, ¿no? ¡¡Voy a matarte!!
Si usted tiene la mala fortuna de toparse conmigo y le digo eso, sepa usted que de seguro en mi casa, alguien mató a alguien. Y por lo menos, a modo de recomendación, asegúrese que ninguno de esos dos “alguien” sea yo… por su seguridad (puedo matarle o comerme su cerebro… o las dos cosas).

En todo caso, y para aquél lector que debe estar pensando: “Este tipo está borracho”, sepa que no. No lo estoy. Ahora, para quien piensa: “Y ahora, ¿estará bien?”, pues sepa usted que si… estoy bien… yo se que estoy bien… 023467890, tu puedes. Vamos, que se puede… tu eres capaz. No, no lo eres. ¡No seas imbécil! ¡Espera! ¿Qué haces con ese cuchillo? Mmm… También quiero una tajada.


¡Adios, Ilusos!



PD: Por cierto, el título de la entrada es meramente para llamar la atención.

1 comentario:

Cuello de Pavo dijo...

Al menos tené la decencia de poner alguna foto de Megan si vas a usar su nombre en vano!